Una de las consecuencias negativas de la Revolución industrial fue, sin duda ninguna, las penosas condiciones de vida y de trabajo de los obreros industriales. El fragmento que aquí podéis ver lo ejemplifica perfectamente. Corresponde a la película "Daens", del director belga Stijn Coninx, relata la vida de Adolf Daens, sacerdote católico en Aalst (Bélgica), que luchó por los derechos de los trabajadores y obreros en plena segunda revolución industrial. Fijaos en cómo se reconstruye el trabajo infantil o en la muy ilustrativa conversación entre los patronos de las fábricas.
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