domingo, 25 de septiembre de 2011

El Antiguo Régimen en vídeos (1ª parte)

Aquí tenéis una serie de videos que pueden ser de utilidad a la hora de entender lo analizado en el tema

1º) Una visión sintética de la Europa del Antiguo Régimen en sus aspectos políticos, económicos y sociales


2º) Comparación de las formas de vida de los estamentos no privilegiados (Tercer Estado ) con las de los Privilegiados (Nobleza)




3) la Ilustración y el Despotismo Ilustrado



4º) EL siglo XVIII en España

Formación del Relieve Peninsular

El audio es algo deficiente, pero es de utilidad para entender la evolución geológica de la Península



lunes, 19 de septiembre de 2011

martes, 13 de septiembre de 2011

LOS PELIGROS DEL CAMBIO CLIMÁTICO: EL HIELO DEL ÁRTICO SE FUNDE

El hielo flotante sobre el Ártico ha disminuido este verano hasta un nivel desconocido desde que empezaron a tomarse mediciones por satélite en 1972. Los mapas sobre la extensión del hielo que publican regularmente los climatólogos de la Universidad de Bremen indican que el hielo sobre el Ártico cubría el pasado 8 de septiembre 4,24 millones de kilómetros cuadrados, lo que supone un récord histórico, ya que la mínima extensión conocida, que data del 17 de septiembre de 2007, fue de 4,27 millones de kilómetros cuadrados. La diferencia respecto al récord previo es de 300.000 kilómetros cuadrados, equivalente a media Península Ibérica.
Y ese mínimo histórico todavía podría reducirse más, ya que el periodo de deshielo no ha terminado todavía en las latitudes boreales y queda al menos una semana de fusión. Como es sabido, el agua del Ártico sigue un ciclo anual de congelación y deshielo, llegando a su máxima extensión en torno a marzo, al final del invierno, y al mínimo en septiembre, cuando acaba el verano.
el hielo ártico en plena fusión

En las últimas décadas los científicos han observado un continuo descenso de la extensión del hielo, que se aprecia especialmente en el mínimo anual de septiembre. Desde 1972, además, se ha duplicado la velocidad de deshielo durante el verano y la extensión se ha redudido un 10% por década hasta llegar a la de 2011, que para los expertos de Bremen es el récord histórico conocido por el hombre y posiblemente, el punto más bajo alcanzado por el hielo en los últimos 8.000 años según sus estimaciones.
El National Snow and Ice Data Center (NSIDC) de EEUU, el gran centro de referencia mundial en el estudio de los hielos, todavía no ha emitido su informe de septiembre, pero se espera que los resultados sean similares a los de la Universidad de Bremen. Ya en agosto, el NSIDC señalaba que el nivel de hielo estaba cerca del récord anterior de 2007 y con una tendencia a empeorar.
Un Ártico navegable por primera vez
De hecho, en el verano de 2011 ha sido posible navegar por dos históricos pasos cerrados al hombre durante siglos. Tanto el Paso del Noroeste, al norte de Canadá, como el Paso del Noreste, por el norte de Siberia, han quedado abiertos para el paso de los grandes barcos de carga. Esto ocurrió por primera vez en la historia conocida en 2008 y en 2009 y se ha vuelto a repetir por tercera vez en 2011. La apertura de espacios hasta ahora vedados al hombre ha despertado el interés por llevar a cabo una explotación comercial del Ártico y ha generado la disputa diplomática entre los países con intereses en el área.
En el Ártico, las temperaturas han aumentado en las últimas décadas el doble que en el resto del planeta y el hielo ha retrocedido de forma tan continua y rápida que los científicos creen que es posible que dentro de 30 años se podrá ver un océano Ártico completamente desprovisto de hielo en verano, cuando las peores predicciones del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático de la ONU daban como fecha el año 2100.
Los datos fósiles prueban que la última vez que el Ártico estuvo sin hielo en verano fue hace 125.000 años, en pleno mínimo glacial y cuando la civilización humana no existía, pues el 'Homo sapiens' ni siquiera había salido de África.
Para los expertos de Bremen, el deshielo creciente del Ártico es fruto de la acción humana y de la emisión de gases de efecto invernadero que calientan la atmósfera. "No hay variabilidad natural ni fenómeno meteorológico que explique estos cambios de un año para otro que está experimentando el hielo. Los modelos climáticos muestran que la reducción está relacionada con el calentamiento global de origenhumano, que en el Ártico cobra especial notoriedad debido al efecto albedo", afirman en un comunicado.
           El efecto albedo o el de reflexión de la luz por las superficies claras explica el proceso de aceleración espiral en la que ha entrado el Ártico. Las superficies blancas del hielo reflejan casi el 100% de la luz que reciben, pero cuando el hielo se derrite por una ligera subida de temperatura del mar, la superficie de agua oscura absorbe más luz, con lo que el agua se calienta más rápido y produce más deshielo. Esto crea unp proceso de retroalimentación severo que hace que cada vez sea más rápida e intensa la pérdida de agua helada.
De hecho, los científicos señalan que el Ártico no sólo ha perdido extensión de hielo, sino también grosor y antigüedad del mismo. Tras el mínimo de septiembre, el hielo vuelve a recuperarse durante el oscuro invierno polar, pero el nuevo casquete que se crea es menos grueso y más frágil que los hielos antiguos que ya se perdieron y por eso, al llegar la primavera, se esfuman mucho más rápido que antaño.
El grupo de trabajo de la Universidad de Bremen, dirigido por Georg Heygster, observa los dos polos desde hace años por medio del satélite Aqua de la NASA. Para ellos, el deshielo ártico tiene repercusiones directas sobre los ecosistemas boreales. "Afecta a las algas y los pequeños animales que forman la cadena alimenticia de la que dependen los peces, los mamíferos y el propio hombre". Los científicos señalan que el Ártico tiene un papel fundamental en la regulación del clima de la Tierra, como si fuera una especie de termostato planetario. Los cambios que en él acontecen influyen sobre las corrientes oceánicas y atmosféricas de todo el globo y pueden generar alteraciones en cadena en todo el planeta.
 (extraído de www.elmundo.es)

lunes, 12 de septiembre de 2011

Nuevo homínido descubierto replantea la evolución humana



Cráneo del ejemplar de A. Sediba descubierto



Matthew Berger, un niño de nueve años, acompañaba a su padre, el científico Lee Berger, el 15 de agosto de 2008 en una bien planeada excursión por las cercanías de Johanesburgo (Suráfrica) en busca de restos del pasado. Al poco de llegar al lugar elegido para empezar el rastreo, el chico exclamó: "¡Un fósil!". Él no sabía de qué animal era, pero el padre sí: una clavícula, y cuando dio la vuelta al bloque de piedra que había encontrado su hijo con el fósil, inmediatamente identificó otro, una mandíbula con un canino, y eran de homínido, el máximo trofeo para un paleoantropólogo como él.

         Expediciones posteriores en la zona, estudios minuciosos y muchos meses de trabajo para extraer los antiguos huesos de los bloques en que estaban incrustados, han sacado a la luz dos esqueletos parciales fosilizados de hace aproximadamente 1,8 millones de años. Uno es de un niño o un adolescente (entre 10 y 13 años), el que encontró Matthew; el otro, que se descubrió en septiembre de 2008, es de una hembra al final de la veintena; combinan rasgos antiguos y modernos, y los científicos afirman que son una especie nueva de homínidos desconocida hasta ahora, que ellos han bautizado Australopithecus sediba. Es más, Berger y sus colegas plantean que esta especie bien podría encajar en la línea ancestral humana, representando una transición entre los antiguos australopitecos y los primeros individuos del género Homo. Otros expertos (unos 60 científicos han visto ya los nuevos fósiles) prefieren situar A.sediba como una rama lateral -extinguida- a la línea evolutiva humana. De cualquier forma, se trata de un hallazgo sensacional, coinciden unos y otros, que proporciona rica información sobre los ancestros del hombre hace dos millones de años.
"Estos fósiles nos dan una visión extraordinariamente detallada de un nuevo capítulo de la evolución humana, convirtiéndose en una ventana abierta hacia un período clave en el que los homínidos hicieron el crítico cambio desde su dependencia de la vida en los árboles a la vida en el suelo", explica Berger (Universidad Witwatersrand, Suráfrica). "A.sediba presenta un mosaico de rasgos de un animal que se siente cómodo en los dos mundos".
Los dos esqueletos de A.sediba (que significa manantial o fuente en la lengua Sotho de la región) se presentan en la revista Science, que ha rechazado el nombre del joven Matthew entre los firmantes del artículo oficial. Los científicos han encontrado ya huesos fósiles de al menos otros dos individuos (un niño y otra mujer) de la misma especie en el yacimiento, pero aún no han acabado de estudiarlos y no se dan a conocer de momento.
La hembra y el joven cuyos esqueletos bien conservados se presentan ahora medirían 1,27 metros (aunque el chico seguramente crecería aún algo más); ella podría pesar 33 kilos y él, 27; tenían un cerebro pequeño (unos 420 ó 450 centímetros cúbicos frente a los 1.200-1.600 centímetros cúbicos del nuestro), dientes caninos pequeños, brazos largos, manos fuertes, pelvis avanzada y extremidades inferiores largas. Desde luego caminaban -y seguramente corrían- erguidos. Los fósiles han sido datados mediante diversas técnicas entre 1,95 y 1,78 millones de años. De la cronología y del estudio del entorno del yacimiento se ha ocupado un equipo dirigido por Paul Dirks (Universidad James Cook, Australia). Uno de los cráneos está todavía incrustado parcialmente en un trozo de roca, pero los investigadores han decidido no extraerlo por el riesgo de que se pueda romper, pero lo han estudiado con detalle en el sincrotrón europeo ESRF y han obtenido así una reproducción óptima.
Berger y Dirks empezaron su investigación explorando, con la ayuda de Google Earth, una zona de cuevas, Malapa, cerca de Johanesburgo. El fósil que encontró Matthew y el resto estaban en cavidades con sedimentos, y los investigadores han reconstruido el escenario de la muerte de aquella hembra y aquel joven hace casi dos millones de años. Debieron caer, junto con otros animales, a una cueva profunda y luego fueron arrastrados hasta un lago subterráneo. Tal vez era una época de sequía y los animales se acercaban al agua. Los esqueletos, al estar fuera del alcance de animales depredadores, se conservaron muy bien. Por la disposición de los fósiles en el sedimento, los expertos no descartan que los dos homínidos murieran a la vez o muy cerca en el tiempo.
A. sediba entra directamente en los libros y en los debates de los paleontólogos acerca de la evolución de las especies ancestrales humanas. Estos fósiles tienen aproximadamente un millón de años menos que el famoso esqueleto Lucy, una hembra de Australopithecus afarensis considerada una remota antepasada de la humanidad. Pero 1,9 millones de años tiene el Homo erectus, considerado un antepasado del Homo sapiens, con el que los nuevos esqueletos comparten algunos rasgos. La cuestión es si los individuos de A.sediba son los supervivientes de australopitecos anteriores (A.africanus) que al final se extinguieron, mientras evolucionaban las línea Homo, o si se trata de una especie de transición entre esos australopitecos previos y el H.erectus, como sugieren sus descubridores.
extraído de www.elpais.com